The Edge Of Glory. Capítulo 17

Capítulo 17. Lexi.

Estaba despierta. Aún seguía con los ojos cerrados pero estaba consciente. Podía notar su mano agarrándome por la cintura y su respiración en mi cuello. Sonreí por un momento. Luego, recordé por qué estaba allí. La pesadilla. Noté mi cuerpo tensarse. Mi respiración se aceleró recordando las llamas, el fuego, el dolor.
Un claro. El claro del bosque en el que estuve con Byron se extendía ante mí silencioso, oscuro. Una sombra avanzaba hacia mí. Intenté usar mis dones para alejarla pero, parecían no funcionar. Me invadió el miedo. La sombra se acercaba más y más hasta que desapareció. Analicé todo el terreno buscando indicios de ella pero, nada. Entonces, un círculo de fuego se extendió a mi alrededor, aprisionándome en su interior. El fuego, apenas algunos ángeles lo soportaban. Podía quemarnos, destrozar nuestras alas. Algunas chispas me saltaban y quemaban la piel. Grité. No podía salir de allí. Intenté de todo y nada funcionó. Oí a alguien a mi lado. La sombra había vuelto y, sin más, se fue transformando en una figura humana o, más bien, de un ángel caído. Por su aspecto deduje de quién se trataba. Me enfrenté a él.
-¿Qué quieres Cypher?-Cypher era conocido por todos. El más fiel ayudante de Lucifer. Una sucia rata, estaba claro.
-Nada mi pequeño ángel.
-No me mientas.-Escupí con asco.
-A ti. Solo quiero reclamar lo que es mío.-Me sujetó la cara entre su mano y apretó el agarre.
-No te pertenezco a ti, solo a Él.
-Creo que ya no.-Sus dedos recorrieron el contorno de mi cuello y fueron a parar a mi mancha de nacimiento.-Nos veremos pronto.
Las llamas se acercaban más y más a mí, asfixiándome. Notaba el sudor resbalarme por la mejilla y los gritos ahogándose en mi garganta. Pensé que se había acabado, cuando oí a alguien llamarme y todo desapareció.
-¿Lexi? ¿Estás despierta?-Me volví hacia el otro lado y vi a Izan mirándome.
-Sí. Gracias por…bueno, aguantarme toda la noche. Siento haberte preocupado.
-No es nada. Yo tampoco pasé buena noche. Tuve una pesadilla la mar de rara.-Se rió pero esa risa no llegó a sus ojos.-En fin, hoy es nuestro día de playa. Hay que disfrutarlo.
-¿Vamos a ir a la playa? ¿Ahora?-Eso me emocionó. Nunca había estado en ninguna. Quería probar el sabor del agua salada, sentir las olas romper cuando llegaran a la orilla…
-¡Claro! Prepárate y cuando estés me avisas. Te esperaré fuera.
Salió de mi habitación y yo abrí corriendo el armario. El bikini que Georgia me había hecho comprar no me parecía nada mal en estos momentos. Me cambié y preparé las cosas en unos diez minutos. No había nadie en la casa. Izan dijo que me esperaría fuera, así que salí a buscarlo. Estaba sentado en unas rocas cercanas a la casa. Caminé sin hacer ruido hasta que estuve detrás de él y le di un beso en la mejilla. Su sonrisa se ensanchó y me robó un beso.
Cogió mi mano y nos marchamos juntos hacia la playa. Hacía un día perfecto. El sol brillaba en todo lo alto, la brisa del mar era fresca y todo el mundo parecía estar pasándoselo bien allí. Hoy me olvidaría de todo. Lo haría.

2 comentarios:

My Stroy dijo...

Dioos *-*
Espero el próximoo
Un besitooo

Marta. dijo...

gracias My Stroy! Besos ♥