Impossible.


Era imposible que fuera cada vez mejor. Había una ley de la física que lo prohibía. En serio, había algún tipo de ley. La ley de la conservación de la felicidad. No había forma de añadir felicidad a la suma de la que había en el universo, ni tampoco se le podía restar. Y ellos estaban viviendo rápidamente la porción que les correspondía.

6 comentarios:

Cook. dijo...

Madre mia, esta es preciosa, me encanta.. un besito de http://summerlove-awesome.blogspot.com/ <3

Marta. dijo...

gracias guapa :) besos ♥

Carolina dijo...

¿Dónde está esa felicidad? Yo la quiero jaja
Un beeeeeeeso(L)

Marta. dijo...

jajaja y quien, no

besos :)

Carmen dijo...

jajaj acabo de descubrir tu blog y sorprendetemente genial si lo definiria yo
destacas las cosas qe te gustan, las que quieres
molaaa
ya tienes una seguidora mas q estara encantada de poder leerlo
un besso

Marta. dijo...

muchas gracias mamen :D besitos!