The Edge Of Glory. Capítulo 21.

Capítulo 21. Izan.

-¿Seguro que estás bien?
-Que sí. Ya se me ha pasado, de verdad.
Lexi me tenía preocupado. No sabía cuántos vasos de vodka se había bebido esa noche pero, estaba claro que pocos no habían sido. Casi se desmayó en la pista de baile. Tuve que sacarla a la terraza y ahora parece que está mejor.
-¿No quieres vomitar o, o algo?
-No, estoy bien. Mira.-Se puso a hacer las tonterías de tocarse la nariz con los dedos y los ojos cerrados. Típica prueba que le hacen a los que están bebidos cuando conducen.
-Vale. Pues mejor será que volvamos a casa. Mañana tenemos que irnos, ¿recuerdas? Tienes que descansar.
Le pasé un brazo por los hombros y nos marchamos a casa. Llevé a Lexi a su habitación, por más que me dijera que estaba bien. Se quitó los tacones y se tumbó en la cama dejándose caer. Mientras, me marché a mi habitación y me quité la ropa de la fiesta. Era lo último que me quedaba por guardar en la maleta. Dejé una camiseta y unos pantalones para mañana volver encima de una silla de mi habitación, nada más.
-Izan, ¿puedes ayudarme un momento?-Escuché decir a Lexi desde su habitación.
Fui derecho a su habitación y fue cuando entré y Lexi se mordió el labio conteniendo una sonrisa, cuando me di cuenta de que estaba en calzoncillos. “Eres el amo, imbécil”. En fin, ya no podía hacer nada, así que.
-¿Qué te pasa?
-La cremallera. Se ha quedado atascada, ¿te importa?-Se volvió y pude ver que la cremallera del vestido estaba a la mitad.
-No claro, a ver.
Agarré la cremallera y apreté un poco hasta que fue cediendo. Poco a poco la fui bajando.  La espalda de Lexi fue haciéndose cada vez más visible y empecé a ponerme nervioso. Justo antes de que llegara al final, ella se giró sujetando el vestido para que no se le cayera.
-Gracias, ya puedo yo.-Sonreía pícaramente.
-De, de nada. Hasta mañana.-Me llevé la mano al pelo, donde me lo alboroté un poco y volví a mi habitación lamentando no haber hecho nada.
 Me quedé de pie al lado de la cama con los brazos detrás de la cabeza dando vueltas. De pronto, oí unos pasos acercarse y cuando me di la vuelta me vi a Lexi saltando sobre mí. Ambos caímos sobre la cama entre risas.  Me di cuenta que ella también estaba en ropa interior y no pude evitar mirarla extrañado.
-¿Qué…?
-Bésame ya idiota.-Acortó las distancias que nos separaban y nos besamos. Nos besamos durante toda la noche. Solo estábamos los dos en ese momento.

2 comentarios:

Zalois dijo...

Hola:)
me encanta tu blog, te sigo <3
te dejo mi blog, y si quieres te pasas ;)
http://dime-te-quiero.blogspot.com/
un beso(K)

Marta. dijo...

gracias^^ ya te sigo! besos ♥