Hate.

Odio que me hagan hablar cuando escucho música. Que me tomen por tonta. Las falsas apariencias. Odio que la gente no vea más allá de su ombligo. Las etiquetas y complicar demasiado las cosas. No me gusta que se me queden mirando como si estuvieran tontos.

Hay días en los que odio el mundo. Puede que no me haya tocado una vida magnífica,pero no hay nada más bonito. Puedo ser cabezota, orgullosa, celosa, impuntual, iInfantil pero también cariñosa, risueña, impredecible, tímida. Me encanta tener a alguien cerca en los días de tormenta. Meter el dedo en el bote de la nocilla. Los besos en el cuello y que me susurren al oído algun te quíero. Me encanta tener a esas grandes personas, esas amigas por la que te sientes feliz al sonreir y que sabes que cuando te caigas van a estar ahí para levantarte. Que me empape una tormenta cuando estoy en la calle. El olor de la buena comida. Me gusta las miradas que hablan. Mirar las estrellas sin decir ni una sola palabra. Oler una rosa. Caminar descalza sobre el césped. Saborear el helado. Me encanta saborear tus besos. Puedo acabar con mi vida en el momento que quiera, porque es sólo mía. Puedo decirte lo que siento a grito pelado hasta quedarme afónica, o susurrándote al oído. Puedo decírselo al mundo. Odio los kilómetros de más y los días de menos. Puedo ser más sensata de lo que pensaba, y más tímida de lo que creían todos. Puede que no me guste dormir sola. Puede que no tenga demasiada fuerza de voluntad, aunque sé que si realmente quiero algo, lo consigo o al menos lo intento. Puedo tener mucho,muchísimo miedo y no aparentarlo. Puede que tenga demasiadas cosas en la cabeza, y puede que parezca que ignoro demasiadas pequeñas cosas..